domingo, 18 de septiembre de 2011

Para esas clásicas boludas que se enganchan con el pibe menos indicado, para esas que con dos oraciones tiernas nos enganchamos como taradas y nos hacemos ese cuento de hadas, con la mina que tiene que lavar, planchar y ser esclava, y aparece el hada y nos da un vestido hermoso, y zapatitos de cristal, y bailamos con el amor de nuestra vida, pero al llegar las doce el sueño se rompe, y debemos correr y correr porque nuestro vestido hermoso, se volvió una tela toda rota, nuestros zapatos de cristal, unos zapatos viejos y rotos, PERO RECUERDEN, no nos olvidemos del zapato de cristal que nos olvidamos al salir a media noche, el principe lo encuentra y quiere descubrir quien era esa chica con la cual bailó, ahora vendría la parte en la que tocan nuestra puerta y es el principe con el zapato, nos lo prueba y nos queda, pero no.. al parecer el principe encuentra una chica la cual calza exactamente igual que nosotras, y nos cambian, nos dejan, se olvidan por completo de nuestra existencia, y obviamente nosotras totalmente destruídas sin saber que hacer, queriendonos morir,


 porque estabamos ENAMORADAS, y a ellos les importa un huevo y medio, por qué ? porque tienen otra. Al pasar el tiempo, superamos de apoco el dolor y tratamos de conocer gente nueva, amores nuevos, amistades nuevas. Conocemos un chico, sin embargo, no nos olvidamos de aquel principe del cual estamos enamoradas, empezamos a conocerlo, ver que es un buen chico, buena persona, amable, sencible, y demás, SI! Llegó el momento de decir adiós a aquel amor que nos rompió el corazón a la mitad, el que se olvidó de nosotras. Pasa el tiempo, y nos llega un mensaje de un número desconocido, que dice: "Hola, hace mucho que no hablamos, y te extraño" SI, era él, el que nos rompió el corazón, y nosotras actuamos de ésta manera: "Es verdad hace mucho que no hablamos, y yo también te extraño, nunca me olvidé de vos". Satisfecho de saber que nosotras seguimos pensando en él, empieza a jugar devuelta el juego, nos vuelve a tratar de enamorar como era antes, pero NO, un juego tiene vidas, y a esta partida se le terminaron todas, y nos cansamos, sacamos el disco y pusimos otro, cambiamos de categoría, NOS OLVIDAMOS. Es verdad, nos dolerá no querer volver a jugar ése juego que antes era un vicio, pero siempre está bien cambiar de categoría, valorarse un poco asimismo y no dejar que el mounstro del juego te mate, vivamos la vida, porque la vida.. la realidad, no es un juego, solamente tenemos una vida, y no hay que desperdiciarla. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario